Salvador Dalí es otro de los genios del arte que fascina y sorprende a los niños, pues su lenguaje plástico figurativo es fácil de reconocer por ellos. Sin embargo, la visión particular del pintor sobre cómo se organiza la materia, cómo representa las diferentes dimensiones del objeto en un mismo tiempo y el significado de su cuadros les resulta más complejo.
Pero cuando se trata de bucear en la imaginería de los sueños, en su incoherencia y desconexión con la realidad, los alumnos de 4º curso de primaria pueden llegar a entender la estética de la obra de Dalí. Y es que además les resulta divertido: las hormigas, las figuras ambiguas, las deformaciones, los objetos raros como el teléfono con bogavante o el sofá-labios… Y debido a su sensibilidad, les llega la sensación de angustia e inquietud que a veces quería provocar el artista.
Actividad impartida en la escuela Roig Tesalia
